Ya, ya sé que aparezco y desaparezco como el Guadiana. Lo sé. Pero que conste que tengo razones de peso... Demasiado peso, diría yo! De ahí, parte del título del post: caídas. Si es que es tanto el peso que me hace caer! Jajaja. Bueno, aprovecho el blog para reírme porque ya casi no lo hago. Yo! Yo! Pues si, yo. Hay pocas ocasiones en mi vida hace ya demasiado que inviten a la carcajada... Pero que sigo riendo cuando puedo eh? Tampoco os asustéis. Y sí que es cierto que ese peso, también llamado estrés , preocupaciones varias, problemas más varios aún me han llevado a ser la diana perfecta para el departamento del cosmos que controla las caídas. Veis? Sigo diciendo chorradas, no está perdida la esperanza. Porque tiene que haber un hada invisible y malvada o algo así que se ocupe de nuestras caídas. Fijo. La cuestión es que, y cruzo los dedos, hace ya al menos un mes que el hada ésa me tienta constantemente pero parece estar teniendo algo de piedad de mi (que me lo merezco... Si soy un amor 😍 y todo!). Porque tuvo una temporada en que encadené caídas igual que un churrero hace churros!
A ver, partamos de la base de que toda la situación ésta fantástica y glamurosa que estoy viviendo me ha provocado un empeoramiento brutal de la enfermedad. El neuro ha acabado mandándome un andador y todo, jajaja. Estupenda y fabulosa que me ve. Quizás la espasticidad que se ha empeñado en sumarse al club y hacer de fiel compañera tenga algo que ver 🤔. En la pierna derecha, antes estaba agilipollada? Pues ahora está apoyardada perdía. Vaya, pesa como si hubiera engordado en plan globo aerostático (yo he adelgazado 'ligeramente'... Me he quedado sin ropa, todo se me cae, jajaja), no se dobla porque no le apetece, tuve que empezar a hacer ejercicios porque no aguantaba el dolor ( voy a necesitar días de 48 horas para todo el ejercicio y a parte, vivir un poco!), lo de sentarme y levantarme sin apoyo ha quedado en el olvido... Ese tipo de nimiedades. Y partamos también de la base de que el pie derecho tampoco ha ido bien desde... Desde el principio! Se dobla, parece un blandiblu! Pero en menos divertido y menos gustosito. Y eso a qué nos lleva? Bingo! Más que ' a qué nos lleva' , la pregunta idónea sería ' a dónde nos lleva?' . Pues al suelo. Ya me cuesta recordar las caídas en orden pero caídas al fin y al cabo, no? En el salón, por tener la estúpida pretensión de ponerme en pie o caminar, lerda de mí... En mi cabeza lo hacía como una mujercita pero luego mi pie se dobla y catapún chimpún. Hubo una de esas en que literalmente se me apareció la Virgen porque pudo haber sido malo no, peor. Habéis visto en pelis o series a gente caerse de espaldas al suelo cual tablas? Pues igual sólo que yo no tenía colchoneta debajo sino mármol. Y encima sin cobrar! Y para darle más color a la caída, y nunca mejor dicho, resulta que al lado había un radiador de esos de aceite, con ruedas que dónde cayó? Justo encima mía. Con una precisión! Milagrito milagrito que no me diera en la cabeza y que el radiador ' sólo' me cayera en el pecho. Un morado que aún perdura porque es insistente él, como las pilas Duracell, da fe de ello. Con escotes queda súper fashion. El caso,que realmente esa caída pudo haber acabado muy muy pero que muy mal. Obviamente de lo que no pude escapar fue de dolores ni de morados que a su vez se unieron en paz y armonía a morados previos. Porque antes me había caído en mi habitación ( ni idea de cómo). Qué recuerdos tan hermosos le estoy dejando a este cuarto! Aquí fue donde me caí por primera vez en los primeros años, literalmente de cabeza que acabé en urgencias... Qué cabezazo! Aún recuerdo el sonido de la cabeza contra el suelo... Aquí me partí la muñeca... Y unas cuantas más. Buenos recuerdos todos ellos! Y en esa caída última caí como de lado ( derecho, cual si no?). Ya de madrugada, eh? Nadie me escuchó porque como personas normales, dormían. Y yo me dije, tras un prudencial tiempo sentada en el suelo dejándome el culo congelado ( que tampoco es que viniera mal el frío en ese momento, la verdad):' sé valiente! Agárrate a la cama y levántate!' . Peeeeero cuando empecé la maniobra de reajuste, el pie no lograba enderezarlo y apoyarlo bien en el suelo, se iba para un lado con lo cual me dije ' casi mejor que te estés quietecita porque te vas a pegar otro leñazo por imbécil' . Y vi la luz al final del túnel! Móvil sobre la cama! Pero la luz se apagó porque no lo alcanzaba y entonces me dije de nuevo ( recordáis que yo soy muy de hablar conmigo misma, no?) : ' arrástrate hasta la puerta ( mi cuarto es pequeñito) y ve hasta el cuarto de mamá. Vale. Una vez tomada la decisión, me fui arrastrando de culo hasta la puerta. Hasta ahí bien. Cuando me vi ahí tan abajo y el manillar de la puerta tan arriba me temí lo peor pero no! Llegué a alcanzarlo como una campeona! Así que abrí la puerta y fui por el pasillo ( que menos mal que no es uno del Palacio de Buckingham porque si no habría acabado con pulmonía de culo). Y tras haber sacado brillo al suelo, entré en la habitación. Mi mami dormida. Y he ahí el dilema... Cómo despertarla y que no le de un infarto por el camino? La llamé bajito y tras un rato, se despertó y casi le da el infarto igualmente cuando vio un bulto en el suelo en toda la oscuridad. Pero ahí llegó mi rescate! Arduo. Una silla. Un cojín para intentar ponerme de rodillas, destrozadas también de mil leches previas en mi vida, porque la relación mía con el suelo viene de lejos. (De ahí que piense que la EM también viene de más lejos pero ese es otro tema). Tras minutos de intentos por controlar el pie, el equilibrio y esas cosillas, lo logré! Resumen de esa caída: suelo súper pulido y costado y muslo derechos amoratados enteros. Muy amoratados.

¡¿Qué sería de nosotras sin las caídas y el precioso color de los moratones?! Vamos, honbre, ni que pudieran con nosotras. Cuando creean que sí nos encontrarán con un gesto chulesco en la cara!!! Ánimo, nena, que no podrán con nosotras💪🏻💪🏻💪🏻💪🏻
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