miércoles, 20 de julio de 2016

SOLUCIÓN ANTI-GOLPES!

Acabo de tener una idea brillante. Ya se sabe, nada mejor que una experiencia cercana al escoñamiento total como para ver pasar tu  vida por delante tuya o, en su defecto, como para encontrar una solución clara cristalina que pondrá a salvo tu vida. Ya veréis!
 
Anoche, al bajar a mi dormitorio dispuesta a vagar un buen rato por los mundos cibernéticos, que no de Yupi, aunque a veces puedan parecer similares, antes de acostarme a dormir a mis acostumbradas horas intempestivas como bien sabe alguno de vosotros, resultó que no me encontraba sola. No era George Clooney, no. Qué va. Una mosquita, de las cojoneras para ser más exactos, vagaba (que era lo que yo quería hacer pero se me adelantó) sin rumbo fijo por toda la habitación. 'Déjala vivir!'- decía mi mini angelito en mi hombro derecho. 'Ni de coña! Mátala que ésta no te deja dormir!- decía el angelito malote al otro lado. Y como no se puede pecar de bueno, y además, para quien aún no haya tenido el placer de cruzarse con estas mini moscas, cuanto más mini son las joías, más ruido hacen, decidí hacerme la mala malota e ir en su busca para que cayera el armagedon sobre ella. No lo ponía fácil   , que parecía que se había tomado un Red Bull y estaba hiperactiva!  Yo, en un intento, insensato debo añadir, de seguir su recorrido, estaba en pie dando vueltas cual peonza con el mata mosca en la mano. Digamos que eso no es una de las cosas más recomendables para mi... lo de dar vueltas, lo de la mosca da penita pero más penita me doy yo a mí misma cuando no me dejara dormir y al día siguiente fuera un escombro digno del basurero. El caso es que en una de esas vueltas, la rodilla falló elegantemente, yo me caí y gracias a que los planetas se alinearon para que la cama estuviera justo detrás en lugar del suelo. Caer en blandito tiene sus ventajas!Y tras perder el rastro de la susodicha en un claro asunto digno de 'Quién sabe dónde',yo me senté en la cama para hacer lo que había sido mi idea desde el principio. Y cuando ya, decidida a acostarme  pero teniendo que levantarme a no recuerdo qué, hice justo eso, levantarme...y caerme. Oooootra vez. Yo me levanté pero el poco equilibrio que me queda se ve que se había acostado hacía rato por su cuenta. Y de nuevo, gracias a los planetas, caí casi en la cama... por los pelos! Y esta serie de frustradas desgracias, porque me habría pegado sendos talegazos dignos de salir en las enciclopedias esas de antaño... en mi juventud...de esas que hoy los niños no saben ni el nombre. Y fue por eso que pensé en una solución: y si nos envolvemos en papel de burbujas (y nos sirven para adelgazar! 2x1!) y las casas, suelos y paredes las hacemos como de poliespan? Vale, a ver... pareceríamos momias con serias dificultades de movimiento, pero todo no se puede tener!
 
Y hablando de caídas en blandito (mientras son en blandito...), esto me lleva a pensar: no os pasa a vosotros al levantaros por ejemplo de la cama o de un sillón cuando llevas rato, la rigidez de la/las piernas? Es hasta divertido... bueno, no tanto, pero tiene su gracia cuando por la mañana te levantas toda dispuesta a salir de la cama caminando pero noooo, si haces eso te la pegas fijo sí o sí , porque antes necesitas estirar pierna tipo perrito cuando se estiran. Más de una vez he intentado prescindir de este paso y el resultado no es nada halagüeño. Se quedan como con una rigidez que le dice al resto del cuerpo 'tú vete si quieres, pero yo esperaría'. A ratos te hace parecer mas robot que persona.
 
Y para acabar, el día 28 tengo revisión con el neuro y esta vez me temo que puede que algo haya empeorado pero como en las revistas del corazón, os dejaré con la intriga hasta el final! ;)