miércoles, 8 de marzo de 2017

QUIÉN DIJO ABURRIMIENTO...???

Y tras tantos días sin (poder) escribir, toca poneros un poco al día! Por dónde nos quedamos?? Mi guarrazo y relación forzada con la escayola? Pues tras eso, os cuento. Aún sigo en mi tedioso camino de la auto-rehabilitación... Sí! Me libré de que me mandaran a hacerla al hospital! Tuve que ir, con dedos de manos y pies cruzados para que hicieran una primera valoración y cuál no sería mi sorpresa al toparme con la primera rehabilitadora que tuve hace mucho.. de esos médicos tan cucos, simpáticos, con una sonrisa en la cara... de esos que tampoco es que abunden demasiado. Fue genial entrar en consulta, reconocerme y levantarse a darme dos besos y un abrazo. Ella sabe cómo de "cabezona" e insistente soy, y como la cosa iba bien (mi esfuerzo me costaba pero eso de tener un fin concreto motiva un montón. Y mi fin era librarme de rehabilitación!!! Mejorar también, ya que nos ponemos...), pues hala! a mi casa!!! 

Proceso: mano en agua caliente con sal, agua fría, pelotita, ejercicios con una goma elástica... Algo desesperante, un día pa'lante, un día pa'trás. Pero oye! ha funcionado. Justo hoy me dieron el alta. Peeeero la musculatura es otro cantar. Que eso iba para los dos meses, me dijo. Yo diría que va para más porque ya llevamos uno y queda bastante pero paciencia. Y ya la caña! Recordáis cuando estuve un tiempo que tampoco pude escribir porque tuve tendinitis en el brazo izquierdo (el bueno)y no sé qué rollo en la escápula izquierda? Pues todo el tiempo en que estuve con la escayola estuve temiendo que me volviera a dar la lata... una lata muy pesada si se pone... Total, fue mes y medio usando unicamente ese brazo, sin la escasísima ayuda del otro. Escasa, pero menos es nada no? El caso es que curiosamente, no ocurrió nada. Ahí se quedó portándose como un niño bueno... mmm, un niño travieso mejor. Pero ahora, un mes después de quitarme el mazacote aquel, sorpresa!!! Qué sería la vida sin sorpresas?  Llevo ya días con molestias/dolor/imposibilidad de movimiento según el momento (y rima y todo...) que recuerdan a aquello. Y lo poco que pudiera estar en mis planes comenzar poco a poco a hacer (esto de tener brazo y medio de vuelta, o casi... es genial! Cuando llegue a ser el brazo y medio de siempre será la bomba ya), ha tenido que volver a quedar en stand-by. Así que tengo "cuarto y mitad" ,como se dice en Graná, de brazos. Muchas veces ni usar móvil, mucho menos ordenador... He ahí por lo que si no es por un motivo, hay otro para no poder escribir con la soltura de un Shakespeare cualquiera.  El hecho es que los efectos colaterales  del guarrazo han resultado ser mayores de lo planeado y los ejercicios para rehabilitar... sí, rehabilitan y te escachuflan 20 cosas más pero todo pasa! no sé cuándo, pero pasará.

Y por el camino... ya he mencionado alguna vez, creo... Nací mal hecha. O mejor dicho, mis padres me hicieron mal. Mola más verlo así. De siempre he tenido dermatitis atópica. O dermatitis seborréica, según el médico al que se consulte. Y han sido unos cuantos. Hasta en Las Palmas!! (Familia canaria). Hoy día, y en comparación a mi adolescencia, pre-adolescencia y no tan adolescencia (qué tiempos aquellos! Una estudiaba, caminaba, escribía y esas cosillas insignificantes) está bastante controlado pero vamos, que no os imaginéis que era/es la típica dermatitis de "ups!, me pica, me rasco, tienes una pequeña rojez que molesta y ya". Nooo. Bastante más que eso pero en la cara... ignoraremos cuero cabelludo, espalda (culpa del tysabri, por cierto) y demás, que  en sus tiempos llegó a ser como si llevara una máscara sobre la cual, si me tocaba la punta de la nariz, ni lo notaba. Generalmente está controlada , gracias a una crema que no sabe de eso de relación precio/cantidad. Ligeramente cara la joia. Eso sí, hace que el dicho "apurar hasta la última gota" haga que te entre complejo del ser más tacaño y rácano del mundo. Pero me voy del tema! Obviamente, como para todo lo relacionado con la piel, los nervios son el enemigo. Aunque tú no tengas la sensación de estar nervioso. Que no era el caso. Cuál era el motivo de esos nervios? Lo sé, una bobada, quizás... RESONANCIA. Ese mecanismo de tortura que además algunos "profesionales" poco profesionales complementan con su ineptitud. Y he aquí que me tenéis, intentando por todos los medios durante la semana previa procurando no pensar en ello... Ya los días previos casi que no tuve mucho éxito. Pero mi cara no me hizo mucho caso en eso y fue a su bola, como de costumbre y estuve notando a los marcianitos emergiendo de mi piel. Mala, malísima señal! Pero ya volvieron a su hogar y nos limitamos a esperar resultados... Nuevas lesiones que expliquen mis mareos extraños de hace mucho tiempo? O son mareos que viven libremente, al libre albedrío??? Ya se verá...