martes, 29 de marzo de 2016

LAS PASTILLAS, ESAS GRANDES OLVIDADAS

Alguien ha dedicado un minuto a pensar en estas pobres incomprendidas? Noooooooo, nosotr@s sólo pensamos en nosotr@s! Si es que así va el mundo! Pero a que no os habéis parado a pensar, por ejemplo,  en esas mitades que pierden su honrado empleo cuando de repente un desalmado decide que has de pasar de media pastillita a una pastilla entera y se queda (porque siempre se queda, es como la Ley de Murphy) ahí una mitad, sola, abandonada, con lágrimas en los ojos (las letritas que vienen en todas, obviamente) que ya estaba partida y a tí te da pena hacer como que nunca existió y buscas por todos los medios encontrar recursos para emplearla pero no se te ocurre cómo porque lo hagas como lo hagas siempre va a quedar sin pareja para el baile final y tampoco la vas a guardar en una cajita tipo dientes de leches que tus papás guardaron en tus tiempos mozos... Una vida desgraciada sin propósito alguno...

Y las que se caen y quedan como renegadas porque ya no te las puedes tomar que por mucho que digan que lo que no mata, engorda... casi mejor no probar a meter más m**** en nuestro cuerpo, que ya tiene suficiente con la m**** legal que le metemos como para añadir m**** estrictamente dicha, no? Ya sería una dosis demasiado elevada! Sobre todo las que no llevan cubierta! Y ya si te ocurre la estupidez más estúpida del mundo: que se te caigan de la boca!!!!!!! La pastilla iba bien encaminada, reposa plácidamente en tu lengua a la espera de que la tragues y de pronto, plof! el fin del mundo! (para ella) porque cae al suelo, ya mojada y claro, se ve metida en un alud de polvo y suciedad varia que, ella es consciente, será la causa de su jubilación anticipada.  Pero peor aún, y las que se caen y por mucho que vayas en su busca cual CSI, lupa (bueno, eso es más el estilo de Sherlock Holmes), polvillos de esos para encontrar huellas y luminol para encontrar rastros de sangre, en mano y aún así no hay rastro de ella! Ni en los recovecos más escondidos... debajo de la cama, debajo de los demás muebles... y nada! Al final se queda como un caso abierto. Qué es de esas pobres??? Nadie se acuerda de ellas hasta que de pronto, un día, de la forma más inesperada, aparece su cadáver, todo mugriento... 

Pero no olvidemos el caso más... triste? Porque se les acaba cogiendo cariño, sus tamaños, sus colores, a veces con su combinación más acertada que otras, sus letras que a veces se convierten en lección obligada  porque de ello depende que las confundas, se enfaden y te hagan un feo... sentándote mal o cosas así, que mejor no probar! Y de repente, llega el desalmado, persona mala mala, cruel,  y te dice: ésta la vamos a despedir! Le ofrecemos el trabajo a esta otra que viene bien recomendada (y probablemente con enchufe!). Y tú la aceptas porque frente a gente tan mala no merece la pena luchar (bueno, a veces sí pero no suele ser lo más habitual) y oooootra vez a aprender nombres nuevos, colores nuevos, leyes nuevas... total, un no parar de ejercer la mente! No sé qué obsesión hay con ejercitar la mente cuando con las pastillas ya tienes el trabajo hecho! (*Ni caso! Lo otro mola más y dicen que funciona mejor...:P)

lunes, 14 de marzo de 2016

MI CAMPO DE GOLF PARTICULAR

Hoy vamos a hacer un experimento! Por primera vez en la historia de la humanidad! De mi humanidad, de hecho... Intentar hablar de esos problemas cognitivos que, no sé si os ocurrirá a vosotros también pero que yo, que hago honor a mi cerebro cuarteao, nunca recuerdo o nunca sé o nunca me interesa demasiado explicar porque total, el caso que me hacen es efímero como una chocolatina delante de mi padre o como nuestra mielina que tiene por costumbre jugar al escondite. O quizá sea por una combinación de todo. 

Empecemos por esas ideas fugaces, como las estrellas. Estás escribiendo tu post, por ejemplo, y de repente una gran idea (bueno, o idea a secas, no me voy a echar flores que eso está muy feo) y como esas estrellas pasan por el  cielo, igual pasa la idea. Y no hay forma de rescatarla. O lo mismo sí... cuando no viene a cuento, y queda ahí como una idea perdida que no tiene a donde ir en este cruel mundo... (no os da penita?). Diferencia clara con las estrellas fugaces: éstas son bonitas. Lo otro es una m***** desesperante y frustrante. Con el tiempo aprendes a vivir con esa frustración más que nada porque no te vas a cortar las venas por eso... aunque te den ganas! Pero es que eso ensucia una barbaridad y las manchas de sangre no son fáciles de limpiar (grandes enseñanzas de series varias). Yo creo que realmente sí que son 'ideas fugaces' que desaparecen en los cientos de agujeritos de nuestro cerebro... (Os habéis dado cuenta de que la imagen que me pinto de mi  cerebro es como de una pelotita de golf en un campo con sus agujeros no?). 

Pero vamos a intentar ir un pelín más allá y a explicar lo difícilmente explicable. Porque, quién me iba a decir a mí que eso de olvidar palabras o ideas iba a ser hasta lo mejor dentro de la amplia gama de problemas cognitivos con los que me iba a encontrar? Porque eso es hasta medio solucionable en ocasiones con lápiz y papel, en mi caso más bien con el móvil y notitas varias, que si apunto a mano para cuando haya escrito la primera letra me veo preguntándome a mi misma ... y esta letra... qué iba a escribir yo? (* recordatorio: yo soy DIESTRA y tengo que escribir con la izquierda, que sí, que me apaño súper bien pero no hay que pasarse de optimistas). Esas listas que luego olvidas consultar (ése, más que síntoma de la e.m., pa'mí que es síntoma de estupidez supina...). Pero por ejemplo, qué me decís de estar mirando el teletexto y tener que quitar el sonido de la tele y mandar a callar, muy educadamente, a quien esté conmigo porque si no no me entero de nada?! Los ojos ven, el cerebro se queda empanao. O estar viendo algo, una peli, serie, documental, telediario... y de repente darme cuenta de que mi cerebro ha desconectado, está en stand-by y no me estoy enterando de nada hasta que el cerebro tiene el detalle de reengancharse. Creo que tenemos gustos diferentes, por lo visto. Otra cosa para analizar en terapia de pareja. Me va a costar un pico la bromita! Es un cerebro muy peculiar y picajoso. Tampoco le va mucho lo de estar con gente cuuando se cruzan conversaciones. El sólo quiere una, que no le molesten porque en caso contrario se mosquea, se planta y se pone en modo off. Ah! Pero cuando hablas sólo con una persona tampoco está satisfecho él porque se siente cohibido y hace que yo tenga la sensación de que no estoy siendo realmente 'yo'. Es difícil de explicar... Yo intento seguir la conversación y participar en ella pero me hace sentir muy pequeñita. Y si algo no ayuda a esto es la disartria! Y eso que es leve, no quiero imaginarme cómo será la severa! Esto habría que estudiarlo más pero supongo que será un cocktel molotov entre eso y que como no me salen las palabras que busco, me da la sensación de quedar como una pardilla... Algo así debe ser, que el cerebro se coarta y ya de paso me coarta a mi también. Aquí o todos o ninguno! Todo esto aliñado con la dificultad para concentrarme! (pero esto se merece un párrafo propio...).

(Wow! mi propio párrafo!) Dificultad para concentrarme... en general. Y ya si hablamos de las clases... mejor lo imagináis. Ejercitad vuestra imaginación! So vagos! O esa concentración perdida en la selva cuando estás con un libro en las manos pero alguien está hablando o hay algún ruido, véase el perro plasta de la esquina que ladra y ladra... Y tú intentas con todas tus fuerzas seguir en el libro pero notas cómo el cerebro se va dispersando poco a poco hasta que ese poco se convierte en un mucho. Obviamente otro capricho del cerebro: vivir en una burbuja aislada de todo y todos. Como ya dije una vez, es muy intimista esto. O peor aún! Cuando la concentración se va de paseo y empiezan a venirte miles de ideas inconexas y llega un momento de caos absoluto en que se te pasan por la cabeza otras cosas que te apetece hacer, otro libro que leer, otro juego al que jugar... Lo que es estar centradito no es lo suyo. Pero esto de la concentración es aún mejor cuando tratas temas importantes de verdad. Por ejemplo, con madres de alumn@s o asuntos de bancos y esos tema, y ya si es por teléfono! Oh! Si son por teléfono! Ahí sí que me vuelvo imbécil ! No me entero de nada porque la gente tiene la manía de hablar a velocidad normal-alta y mi cerebro sólo acepta velocidad lenta. En una de estas me barruntan tanto que terminaré confesando que fui yo quien mató a Kennedy o algo así! Este punto de la concentración y resolución de problemas sí que es un problema, y valga la redundancia, porque el mundo no va a esperar a que mi cerebro espabile sobre todo cuando hay que tomar decisiones rápidas. Es como si mi sufrido cerebro fuera lento (bueno, eso es un hecho. Saltar la información tantos agujerillos en el terreno!), y llega un punto en que hasta desconfías de él. Cuando te dicen algo que se suponee que ya habían dicho y tú estás convencida de que no. Y las primeras 50 veces dices, bah! Que piensan que lo dijeron pero no! Sólo hay un mini problema. Las siguientes 50 veces también? Na, que la información se cuela por los agujeritos antes mencionados definitivamente. Si fuera un partido de golf, ganaba fijo! 

Y ya acabo! Que este post os está haciendo leer mucho! Ahora no recuerdo más cosas, que lo mismo las hay pero vivir en la ignorancia es una delicia. No tengo claro hasta qué punto todo esto es algo directamente provocado por la e. m. y a partir de dónde por los nada desdeñables problemas al margen de ella. Supongo que lo uno lleva a lo otro y lo mismo en un mondo libre de calentamiento de coco  estaría mejor. Qui lo sa? Un misterio más. De verdad, esto parece el cluedo! Lleno de misterios, enigmas, sospechas... pero un sólo sospechoso!