domingo, 2 de junio de 2019

ESPASMOS: LA HISTORIA INTERMINABLE

Y hoy, continuamos con un apasionante nuevo capítulo de nuestra saga: ESPASMOS. LA HISTORIA DE CÓMO NUESTRO CUERPO ES UNA FUENTE INAGOTABLE DE SORPRESAS. Me acabo de inventar el nombre y como título de culebrón no le veo yo mucha salida, verdad? Pero para lo que es, pues tan bien que va! Y una verdad como un templo! Al menos para mi, que cuando creo que  ya no me pueden sorprender... sí que pueden, sí! Y hay que reconocerle el mérito! A ver, no confundamos reconocer el mérito con reirle las gracias, que tampoco. Una intenta ser positiva y buscar la gracia a todo pero... tampoco soy sadomasoquista y si me dieran a elegir entre vivir sin tener conocimiento alguno de espasmos, musculatura que ni sabías que tenías y esas cosas o vivir en una ignorancia llena de felicidad y vacía de dolores, pues qué queréis que os diga... La verdad es que muchas veces se me ha pasado por la cabeza hacer una lista de todos esos maravillosos lugares en los que los espasmos encuentran su discoteca particular pero después me doy cuenta de que acabaría antes haciendo una lista de donde NO me dan espasmos y creedme cuando os digo (y no exagero aunque sea andaluza, os lo juro por Snoopy!) que no existen tales lugares. Pero si lo encuentro, seré la primera en contároslo! Y en tirar fuegos artificiales también.

Lo que sí que puedo hacer es hablaros de los más... curiosos? entretenidos? originales?... porculeros? Y con sorpresa final que seguro seguro que ni se os ocurre. Vosotros pensad en sitios raros de narices, y mira que ya os he hablado de sitios extraños, eh? Pero podemos hacer antes un ranking (no oficial) de lugares insospechados. Bueno, ranking aleatorio porque los quiero a todos por igual aunque el puesto number #1 sigue siendo el que era. 

#1. En primera posición y sin lugar a dudas, aunamos todos aquellos que afectan a mi espalda, estómago, barriga, y mis corazoncitos varios. Ya os hablé de mi corazón espasmódico izquierdo (no confundir con el corazón de verdad, ése está muy visto!) y mi corazoncito derecho pero se encontraban solitos así que se unieron a la fiesta mini-corazoncitos en medio de los dos corazones senior, por encima del derecho... Bah! por donde les apetece! No les enseñaron modales y se despiporran ellos. Pero hay más novedades relacionadas con ellos! Resulta que claro, si lo pensamos en profundidad, son músculos 24 horas al día absolutamente todos los días, a veces más, a veces algo menos, pero siempre fieles con el chunda chunda de la fiesta (traducción= 24 horas al día de contracturas de los músculos). Y cual es el resultado? Pues que me van llenando de gases. No gases de los de comerte un cocido, sino sencillamente lo mejor de los gases: el dolor. Ese que sube, baja, que te parece que te está dando un infarto , que va para los costados.... Un gusto! Y últimamente he tenido semanas de espasmos súper bestias así que casi he debido agotar las reservas de aerored. Por probar... algo hacía. Pero he empezado a tomar infusiones de jengibre y, sin decirlo muy alto y cruzando todos los dedos del cuerpo , algo parece que está ayudando. 

#2. En segunda posición en los últimos tiempos podemos hablar de estos espasmos 'cabeceros'. Es decir, los de la musculatura del cráneo. Porque sí, también ahí hay musculatura. Yo me enteré hace pocos años, he de confesar. No es algo que uno se plantee, no? O soy rara? Y qué ocurre con ellos? Pues para empezar que producen unos dolores de cabeza bien apañaos. A veces, apañaos de más porque cuando es dolor de cabeza, según el nivel, es medio aguantable pero cuando esos espasmos pasan a diferentes músculos de la cara, pues.... digamos que es distinto. Te pueden doler los pómulos, las órbitas de los ojos, la boca ( cuando te duelen muelas y dientes mola mucho!), los oídos, la mandíbula, el contorno de la cara... Y ya cuando se juntan desde el cráneo por detrás y por encima hasta unirse al cuello donde prosiguen insistentemente su largo camino a la espalda e incluso hasta la ciática y piernas... bufff! Toda una experiencia! Y obviamente toques donde toques, te notas el chunda chunda, eh?

#3. En tercera posición y únicamente porque la frecuencia es menor... qué penita, verdad?... podemos hablar de los espasmos que podríamos meter en una subcategoría: sitios raritos raritos. Lóbulo de las orejas. Por detrás... donde acaricia uno a perros y gatos? pues ahí. 

#4. Y hoy vamos a acabar en la cuarta posición por dos razones: 1. Que esto va a parecer el Quijote!!! y 2. Más importante aún. Que tengo un mareo de 3 pares de narices :) Pero la cuarta posición lo vale, ya veréis. Es la sorpresa de la que os hablaba. Estaba yo el otro día tan tranquila cuando de pronto empecé a notarme un cosquilleo en la cara interna del labio inferior. En un pedacito! Y vale, ya sabemos que sentir cosquilleo no suele significar nada halagüeño para nosotros los escleróticos. Pero era en un sitio extraño (muuuuuuuy extraño) así que nada, yo esperaba y esperaba sin querer anticiparme a nada y darle tiempo. Y en una de esas, yo, que sigo siendo esclerótica pero también súper lista, me dije (ya sabéis que tengo monólogos internos a menudo, nada nuevo): 'ey! y si por casualidad fueran espasmos?'. Y entonces mi otro yo dijo: 'no me seas bestia! cómo vas a tener espasmos ahí?' . Y fue entonces cuando decidí hacer la prueba del algodón: tocar. Y toqué.... y había otro mini corazoncito allí!!!!!!!!!!!! Increíble pero cierto. Duró toda la tarde, bastante incómodo, pero pasó.  Pero tiene su guasa el sitio, no me diréis que no!. 

 Véis que era un ranking aleatorio? Pero como dicen en la series, TO BE CONTINUED... Lo que sí puedo deciros es que, como véis, soy toda amor repleta de mini corazoncitos. Que no son tan mini, laten fuerte y certeros... sólo que en los sitios equivocados. Ah! pero para que no digáis que sólo hablo mal de ellos! Me tienen súper delgada! He vuelto a mi ser adolescente! Y eso sin regímenes ni nada! Ya se bastan los espasmos para limitar lo que como, jajajaja. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario