martes, 13 de septiembre de 2016

CON VENTILADOR NO HAY PARAISO

Si algo ha quedado claro este verano por encima de todo es una cosa: Un ventilador no me sirve de nada. ABSOLUTAMENTE DE NADA.Que el verano no tiene por costumbre ser la mejor estación para un esclerótico, salvo excepciones, estaba bastante claro pero si nos centramos en mi caso (y para algo el blog es mío!), cada año se va superando y más me afecta. Lo mejor mejor, con una gran diferencia, es la visita del señor Utthof pero hay otra cosa original a más no poder. Tod@s sabemos que con la e.m. nuestro termostato se escoña. Pero escoñado de narices! Ahora, esto de que el calor salga de nuestro interior cual streaper de una tarta en una despedida de soltero, está siendo una innovación de lo más curiosa este año. No es nuevo, simplemente una versión mejorada 2.0. De hecho hoy, sin ir más lejos... no hace calor como para aire acondicionado. Y adivinad qué tengo yo puesto??? Aire acondicionado! Viva el derroche! Os lo aseguro, en mi cuerpo estamos a unos treinta y algo altos... Yo lucho y lucho, más que nada por eso de no arruinarnos, pero no puedoooooooooooooo. Esta enfermedad es una enfermedad para ricos... bueno, de hecho creo que todas tienen ese punto, pero como no lo somos (quien lo sea, que avise! nos llevaremos bien!), hay que hacer esfuerzos sobrehumanos por limitar el uso del aire, en este caso. De hecho, una que es medio masoquista, lo quitara en breve para salir a sentarse en las escaleras de la entrada para recibir su chute diario de vitamina d, de la que andamos algo escasos, y luego haré lo posible por "vivir" sin él.

Y para variar, me estoy yendo por los cerros de Ubeda. Hace unas semanas fuimos a comer a casa de mis tíos, que fíjate tú, no tienen aire acondicionado en la casa. Eso sí, tienen un estupendo ventilador, de esos que parecen refrescar a todos. A todos menos a mí. Eso lo único que hace es dar vueltas como un imbécil y repartir el calor , sin ánimo de ofender. Pero si lo que hace es calor, sigue haciendo calor solo que cambia de sitio! Yo estaba allí sentada, y notaba mi calor interno que iba saliendo poco a poco en forma de sudor. Sudor interno también, no me pidáis que lo explique porque no. Estoy estudiando la forma de describirlo pero mi inteligencia aún no ha llegado tan lejos. Encantador. Y el mareo ése maravilloso. Mareo indescriptible pero mareo al fin y al cabo. Y una hace todo lo posible por fingir que está bien porque ponerte a dar explicaciones? Pues va a ser que no. Si normalmente lo de dar explicaciones agota, estando así ni te cuento! De hecho, las fuerzas te van fallando y tu "tú" consciente va dándole empujoncitos a tu otro "tú" para que aguante y resista un poquito más y luche por hacer ver que sigues "teniendo buen aspecto", porque total, el sudor es algo globalizado y nada alarmante no? Quién no suda? Y lo demas, total, va por dentro y nadie lo ve ni lo nota. Y todo esto pude reafirmarlo otro día tomando un café en casa de una vecina. Día en que no había tanta necesidad de fingir (Una en el fondo lo hace porque oye! que tambien quiero vivir un poco! Así que , en cierto modo, te auto-obligas ) pero madre mía qué mareo!!! Eso sí, fue llegar a mi casa, en la acera de enfrente, no os vayáis a imaginar que era una larga caminata eh? con MI aire acondicionado y tomar una decisión: lo necesito para poder vivir! Voy a instaurar el Día del Aire Acondicionado. Total,  hay Días de todo verdad? Me falta decidir el día exacto...


No hay comentarios:

Publicar un comentario